El animal que me habita detona

los desconocidos mares del pensamiento,
revela veleidades de la carne,
disfraza la muerte con la vida.
Aquí voy montado sobre la vida
combatiendo contra la nada.
Indigno del vacío atiborrado
donde convergen el bien y el mal.
El habitante vive mientras muero
el pergamino insufla falsas historias
presenta deidades frente al mundo
El acuarelista trepana su cerebro para
plasmar sus pensamientos sobre el lienzo.
Resistir a la vida es mi porvenir
La ignorancia sepulcral, la ley.
El habitante vive mientras muero.